jueves, 21 de octubre de 2010

La reina en el palacio de las corrientes de aire (la película)



Y ahora si chavales/as, doy por finalizada la trilogía de Millenium. La otra noche pude ver la tercera película, que pone punto y final a toda la trama.

Cartel de la película

En la línea de las dos primeras, se dedica a contar el grueso de la historia, sin mayor rastro de la densidad del libro. Lo he repetido varias veces: es imposible hacer una película de un libro... Puedes hacer una película basándote en la historia de un libro, pero nos engañamos al pensar que ver una película equivale a leer un libro.

Puede que en la sociedad de hoy en día, donde únicamente si algo está expresado en imágenes, bits o está colgado en internet (como este blog), tiene valor. El valor, suele ir reñido con las limitaciones propias de lo físico, está más allá de lo tangible y rehuye de la comercialidad. Sólo una vez entre un millón, la calidad y lo comercial se funden en una solo idea. Éste no es el caso.

Para mi que Lisbeth está de malas pulgas... ha debido ver las 3 pelis...

Hay que verla si has leido el libro. ¿Porque?. Para tener la capacidad de crítica que da haber experimentado un delicioso libro y el desconcierto que genera la prostitución de éste mismo en formato visual.

He dicho.

"Coplillas" de José Santos de la Hoz

Lo que hoy os traigo al blog, es un libro recopilatorio, que al fallecimiento del autor de las coplillas, se hizo en su honor. Durante varios años, en una publicación local (El balcón de Infantes), este señor tuvo su ventana al mundo, en la cual, todos sus paisanos pudieron asomarse a la gran creatividad de su vecino.

Si no fuera porque este señor es el abuelo de un gran amigo mío, jamás hubiera tenido la suerte de leer estas coplillas. No es literatura que cambiará la historia, ni se trata de un libro recopilatorio que será un éxito de ventas. Es literatura sencilla, entretenida, nacida de la misma tierra, que a través de las manos de quien la trabajó durante años, va desgranando todo aquello que a su autor le fue viniendo a la cabeza. Le habla a sus manos, a su oficio, a sus vecinos, a la guerra que le tocó vivir, a su esposa, a sus hijos, a la vida que llevó y que por más penurias que pasó, nunca le dió la espalda.

Eso es lo que más me ha gustado de las coplillas. Retrata la época que le tocó vivir con aire desenfadado, pero agradecido. Nos devela la vida de quien trabajaba de sol a sol por cuatro perras gordas, de tener para comer lo justo, o de los adelantos que fueron facilitando la vida a él mismo o a sus vecinos. Retrata así mismo, cómo los años, hacen mella en la energía que un día atesoró, con tristeza, pero feliz de haber vivido tan intensamente, como una guerra civil y la posterior dictadura, les dejó.

El libro se hace ameno y las hojas pasan volando, como si al calor de una buena lumbre, el abuelo de cada uno, nos estuviera contando esas "historias de abuelo", que solo el día que te faltan, empiezas a valorar en su verdadera magnitud. Yo he leido a Santos, como si mi propio abuelo fuera el que narrara esas historias.

Os doy unas de muestra, espero que os gusten:

Las manos

"...

Estuvieron en la guerra

eso no se me ha olvidado,

y si levanté la mano

fue con el puño cerrado.

..."

El sol

"...

El conoce mis costillas

lo mismo que yo sus rayos,

porque han sido muchos días

viéndome hincar el callo.

..."


La siesta

"...

Que nadie venga a buscarme

a la hora de la siesta,

porque aunque no se lo diga

ya sabe que me molesta.

..."

Dedicado a Javi, por haberme prestado la sabiduría de su abuelo, para poder sentir más cerca a los míos...

martes, 12 de octubre de 2010

La reina en el palacio de las corrientes de aire (Millennium 3) de Stieg Larsson

El día de hoy tenía que llegar... he terminado la mejor trilogía escrita de la última década. No por esperado, deja de producirme un intenso dolor, el saber que Lisbeth, Mikael, Erika y el resto de protagonistas de la historia me han abandonado. He disfrutado MUCHO con todos ellos, con sus vicisitudes, con sus alegrías y sus tristezas. Los he acompañado en su día a día durante 3 intensos y adictivos libros, que han llenado mis noches de desvelo.


Del tercer libro, que es del que hoy hablamos, os puedo decir, que es digno cierre para la trilogía. De mayor calidad e intensidad que el segundo (que como sabéis, me dejó un poco "raro"), es digno final de toda la trama. No os voy a contar el final, pero si que durante el tercer libro, os vais a llevar varios sustos, que os harán devorar páginas a un ritmo demoledor. Por tanto muy recomendable su lectura, siguiendo el orden de la trilogía, claro está...

Ahora toca ver la película, ya la tengo en casa, para ver con mis ojos lo que he imaginado en estos días. Espero que sea una gran película. El libro se lo merece.


lunes, 4 de octubre de 2010

Buried (Enterrado)

Muy buenas a tod@s. Esta vez os voy a hablar de una película, que he podido ver en el cine. Se llama Buried (Enterrado). Dirigida por el español Rodrigo Cortés y protagonizada por el canadiense Ryan Reynolds (cuyo mayor mérito hasta ahora, es ser marido de Scarlett Johansson), se trata de una atípica película que transcurre enteramente en un ataud... menuda claustrofobia, ¿no? Pues si.

Cartel de la película

Si ser la típica película de acción, limitada por el espacio que proporciona el dichoso ataud y con un contexto de lo más actual (la guerra de Irak, con recadito para los USA incluido), si que se trata de un ejercicio de imaginación, llevada a su extremo: mínimo presupuesto, pocos actores, pero gran resultado. No es la película del año, tiene algún momento que no encaja del todo en la historia, pues son 90 minutos de metraje que hay que completar con una historia muy limitada. Pero si es muy buena por el alto grado de tensión a la que nos somete. Máxime cuando te percatas de que estás viendo a un tío encerrado en un ataud y uno mismo está en una sala de cine, alargada y oscura como un ataud... No tengo claustrofobia, pero uno acaba incómodo en su butaca, tratando de ayudar al prota a moverse ahí dentro.

El señor Reynolds y su zippo

Conclusiones: hay vida más allá del 3D, sin duda, si la historia es buena y la dirección es imaginativa.

Posdata: yo quiero un zippo y una Blackberry...