Basada en el libro homónimo de Miguel Delibes, estamos ante una de las cumbres del cine español. Brillantemente cruel, desgarradoramente real y genialmente interpretada. Dirigida por Mario Camus e interpretada (magistralmente) por Alfredo Landa, Paco Rabal, Terele Pávez y Juan Diego, nos presenta una realidad no tan lejana de la vida en el campo a las órdenes de una familia de ricos (el señorito) de una familia pobre, inculta y esclava de la familia rica y de su propia ignorancia.
Capaz de asquear al más frío, retrata las condiciones de vida medievales, que las diferencias sociales propiciaron en decadas anteriores. El cortijo, el señorito, el dinero, la iglesia, todo en grupo, sometían a los guardeses de la finca a unas dictadura social, decidiendo sobre la educación y futuro de sus propios hijos, incapaces de tener un futuro digno sin educación, que les es vetada para evitar soñar con algo que se escape de los límites de esa finca.
Ambientada en los años 60-70, refleja una situación jerárqueica del pasado, ¿o no tan pasado?
A destacar los actores, Landa, sublime, dando un giro a su carrera como cómico, Paco Rabal, tierno, cruel; y el señorito... Juan Diego... son estos personajes los que no te dejan dormir por la noche, a los que odias en lo profundo de tu ser. No odias al actor, evidentemente, odias su papel, y lo haces por lo bien que lo ha interpretado.
Dedicado a mi amiga M.
La España profunda de aquellos tiempos, q recuerdos, es que semos y cada día más, unos viejunos.
ResponderEliminarya te digo...
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