jueves, 10 de noviembre de 2011

"La hoja roja" de Miguel delibes

Tenemos otra vez al señor Miguel Delibes en este blog. Ya os hablé de "El hereje" y de "El camino" y recuerdo el buen sabor de boca que me dejó. Aunque ambos libros estaban escritos de una manera diferente entre sí, en ambos había algo del gran Delibes. Para los que "no sabemos hacer la O con un canuto", que un escritor tenga varios estilos, es alucinante. Hoy en día no es nada habitual. Ahora, con "La hoja roja", Delibes nos vuelve a dejar boquiabiertos porque no se parece a ninguno de aquellos dos. Y no deja de ser una gran obra, aunque al principio desconcierta esa forma de expresarse, hasta que comprendes que no es ni más ni menos que la forma de expresarse del "viejo Eloy", tan características de nuestros abuelos, que cuentan una y otra vez la misma historia, tratando de vivir de nuevo aquellas partes de su vida que más huella les han dejado. ¿Qué han desyunado? ¿Cómo se llama la nueva vecina?. No hay hueco para esas vanalidades. En cambio disfrutan como niños, narrando sus peripecias de juventud, esos primeros amores que marcan una vida y tantas otras cosas que los nietos no somos capaces de entender.

Al "viejo Eloy", que no quiere, pero protagoniza esta novela, la vida le va dejando paulanitamente solo. Sus hijos, su señora, su trabajo. Incluso sus amigos de toda la vida van retirándose al "jardín de los quietos" que diría José Mota. A esta fase de la vida, el "viejo Eloy", llega tras descubrir la hoja roja que sale en cada librillo (esos de papel de fumar). 5 hojas son las que le quedan. Por suerte, la Desi, una interna de orígenes humildes, le hace la vida más fácil. En ese contexto, el afecto surge, de la necesidad de compañía, y calor humano que ambos tienen. Él como viejo en la antesala de la vida, ella como veinteañera analfabeta recien llegada a la ciudad.

Y es que, el afecto, como bien dicen en el libro, ese afecto entre un hombre y una mujer que surge de la convivencia, del cuidado mutuo y la comprensión, exento de sensualidad y picardía, "nace la tercera vez que aquella le lava a éste los calzoncillos".

Posdata: Gracias a mis amigos L y D por regalarme este libro.

3 comentarios:

  1. Hola Miguel,
    Me gusta el argumento del libro, es de los que me van a poner ñoña jeje, además el camino me lo leí (gracias a tu post) y me encantó así que me lo tienes que prestar cuando acabe la sombra del viento ¿vale?.
    por cierto, la frase de los calzoncillos me sigue pareciendo horrible.
    Un beso.

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  2. Leyendo tu crítica no puedo evitar que se me haga un nudo en la garganta conmovida leyendo ese vestigio de lo que puede ser el libro. Profundo en sí mismo espero que lo hayas disfrutado de cabo a rabo...y quién sabe, quizá cuando estés llegando a tu hoja roja, dentro de muchos años, recuerdes a los L y D que marcaron tu juventud, entre otras cosas, regalandote el libro ;). Un abrazo y bueno...ya sabes lo mucho que te apreciamos.

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  3. menuda historia, muy buena entrada! felicidades.

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