Un tranvía llamado deseo

Bueno, pues si soy un gafa-pasta de verdad, el siguiente paso es ver pelis viejunas en blanco y negro... pero viejunas no significa malas y la semana pasada estuve viendo "Un tranvía llamdo deseo".

Es del año 1951, y la protagonizan unos espectaculares Marlon Brando (El padrino, Apocalypse Now) y Vivian Leigh (Lo que el viento se llevó). La película en su momento obtuvo 4 oscars y desde luego es uno de los pilares del cine como hoy lo conocemos... intensa, bien interpretada, muy bien dirigida, perfectamente decorada, es una película que te involucra de una manera especial. Con unos personajes muy definidos, muy característicos, que te ayudan seguir la historia como algo tuyo.

A destacar ella, Vivian Leigh, sublime, deliciosa y él, Marlon Brando, por el rechazo que te provoca su personaje, señal del buen trabajo realizado. Impresiona mucho el físico de él (Marlon Brando, en los 50, era la personificación de la sexualidad masculina), tanto que mi acompañante femenina no pudo dejar de abrir los ojos como platos al verlo en camiseta de tirantes... gggrrrrr.... jajajajajaja. Tal vez me decepcionó la voz de él, estoy acostumbrado a los doblajes en español, porque esta película, de nuevo, la vimos en V.O. subtitulada.

¿Y qué cuenta la historia? Pues algo que tal vez no me pille tan lejos... una mujer envejeciendo, negándose a aceptar la soledad y fantaseando una vida ideal, cuya realidad a veces se encuentra con dolor y a veces decide ignorar para evitárselo...

Sin más: una película, que en su adaptación desde el teatro, no pierde valor, sino que lo gana. No estorba el blanco y negro, es de lo más interesante jugar con los grises, porque como en la vida, ya no existen blancos o negros puros... ¿acaso existieron algún día...?