viernes, 9 de diciembre de 2011

"In time" la película

No sólo de películas viejunas y "gafapasteras" vive el hombre. De vez en cuando hay que ir a al cine de multisalas a rodearse de palomitas grasientas y estrenos hollywoodienses. La película de este post, se llama "In time", dirigida por Andrew Niccol (El señor de la guerra, La terminal) y protagonizada por el popular Justin Timberlake (La red social, Friends with benefits), Amanda Seyfried y Olivia Wilde (Tron Legacy).


La película se ambienta en una sociedad futura, cuya raza humana está modificada para vivir 25 años, más uno extra. Este año extra se contabiliza con un reloj digital "muy cuco" en la muñeca, que puede sumar o restar tiempo al unirse a otros contadores. Este "detalle", permite a alguien vivir muuuchos años o morir antes de tiempo. En esta sociedad, el dinero no existe, sólo el tiempo se utiliza como moneda de cambio. El famoso "time is money" se lleva aquí al límite...

Corre, Forrest, corre... (ay no, eso es de otra película...)

No estamos ante una obra maestra, no os voy a engañar, pero si que parte de una idea muy buena, capaz de llevarnos a posteriores análisis alrededor de un café. Me ha gustado el concepto, pero la forma es lo que ha decepcionado... el señor Timberlake (atención chicas, llevad al cine bragas con goma reforzada, ésta tiende a desaflojarse al contacto visual con este caballero...), la omnipresente presencia en pantalla de actores de cuerpos esculturales, nada de gordacos o feos, cuidadosamente vestidos, así como alguna escena con efectos especiales para echarse a llorar, me llevan a pensar que estamos dentro de un videoclip de la "Mtv"...

Lo cierto es que me gustó la película, por esa idea global que impulsa el film, pero hay ciertos detalles que le quitan esplendor a la historia (y que le dan más cancha desde el punto de vista comercial).

¡Saludos a todos/as!

1 comentario:

  1. pues a mi me gustó bastante,
    te falta alguna foto del famoso reloj digital del brazo donde marca los dias que te quedan de vida...
    una gran metáfora apocalíptica, es como el euro!

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